Las freidoras modernas han mejorado la eficiencia energética gracias a la mejora de los sistemas de transferencia de calor.
Los modelos eléctricos son populares en el mercado doméstico por su movilidad. Pierden algo menos de calor que las de gas porque los elementos térmicos están sumergidos en el aceite, y tiene un tiempo de recuperación de la temperatura menor entre ciclos de fritura.
Las freidoras profesionales suelen fabricarse en acero dulce o inoxidable, siendo este último más resistente a las corrosión y las manchas. Además, el acero dulce también se dilata más con el calor, lo que puede dañar el aparato con el tiempo.
Existen freidoras con una gran variedad de cubetas.
Algunos modelos cuentan con una «zona fría» en el fondo de la cubeta, donde se depositan los trozos que se desprenden de los alimentos, evitándose así que se carbonicen y ensucien el aceite.
Las freidoras con calentadores tubulares tienen una gran zona fría porque los tubos están un poco elevados del fondo de la cubeta, dejando un generoso espacio de aceite más frío. Esto resulta particularmente útil al freír elementos muy empanados o rebozados.
Las freidoras con calentadores tubulares son más difíciles de limpiar que las abiertas, pero permiten un mejor acceso a la fuente de calor y suelen ser menos caras.
Los modelos de cubeta abierta tienen una fuente de calor externa, que hace que su limpieza sea más cómoda y da un mejor acceso al aceite, pero suelen disponer de una zona fría menor, por lo que las partículas que se desprenden pueden quemarse y ensuciar el aceite.
Sin embargo, estas freidoras funcionan muy bien para los alimentos poco empanados. Las freidoras de fondo plano, una variante de las de cubeta abierta, también pueden ser difíciles de limpiar y carecen de zona fría, pero son muy efectivas para freír masa.
De e-Tuyo.com les damos algunos consejos sobre el uso de las freidoras:
No todas las freidoras tienen tapas, pero utilízala, si tienes una.
La tapa evita que el aceite caliente salpique.
Después de la cocción, coloca los alimentos en toallas de papel para que absorban el exceso de aceite.
Cuando agregues aceite, recuerda que los alimentos desplazan un poco de aceite, así que no llenes la freidora hasta la línea de "máximo".
No permitas que entre agua en la freidora, puede dar lugar a salpicaduras. Cepilla tantos cristales de hielo como puedas antes de agregarlos al aceite caliente.
Si tienes alguna duda o estas indecisa o indeciso entre varios modelos envianos un correo o llámanos al 902102116, te asesoramos de forma personalizada para que puedas comprar la freidora que más te convenga.